por WILLIAM HEREDIA
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7 de marzo de 2025
En el complejo mundo corporativo, donde cada viaje de negocios puede representar una oportunidad de oro o un agujero negro en el presupuesto, la gestión de viajes corporativos se alza como una disciplina que demanda más atención que el tráfico en el Periférico a las 8 a.m. La clave está en establecer políticas efectivas que no solo logren un equilibrio entre la economía y la comodidad, sino que también alineen todos esos desplazamientos con los grandes objetivos de la empresa. Definir Objetivos y Alcance A menudo, las políticas de viajes corporativos comienzan con una serie de buenas intenciones que, lamentablemente, terminan en un cajón porque no reflejan los objetivos específicos de la organización. Es crucial que estas políticas se diseñen pensando en reducir costos, asegurar la seguridad y comodidad de los empleados y, por supuesto, mejorar la eficiencia de los viajes. No olvidemos que un empleado cansado es un empleado menos productivo, y aquí no estamos para desperdiciar talento. Definir objetivos claros y estratégicos es el primer paso hacia un camino lleno de respuestas a las preguntas que se convertirán en la brújula del viajero corporativo. Estos objetivos deben coincidir con los objetivos comerciales de la organización, porque, al final del día, todo esto se trata de mantener el barco a flote y en dirección a ese glorioso horizonte de rentabilidad. Claridad y Accesibilidad Una política de viajes enredada en jerga técnica es como un GPS con mapas desactualizados: no lleva a ningún lado. La política debe ser clara, concisa y accesible para todos los empleados . Si el manual parece más un libro de física cuántica que una guía práctica, entonces es momento de simplificar. Los empleados necesitan una guía que no solo sea fácil de entender sino que también inspire confianza para seguirla. Elementos Clave de la Política de Viajes Hay pilares fundamentales que sostienen cualquier política de viajes exitosa . El primero de ellos es establecer directrices claras para reservas . Aquí hablamos de líneas aéreas, hoteles, coches de alquiler y demás medios de transporte. Incluso los taxis y servicios de transporte privado deben tener su lugar asignado en esta coreografía logística. En cuanto a los gastos in situ , definir normas para comidas, ocio y llamadas telefónicas es vital. Establecer límites claros y procedimientos de reembolso es esencial, pues nadie quiere sorpresas desagradables cuando se presenta el informe de gastos. La seguridad es otro aspecto que no se puede pasar por alto. Las políticas deben incluir desde medidas para la protección personal hasta protocolos para salvaguardar el material de trabajo durante los viajes. Y hablando de detalles delicados, las normas sobre regalos y favores no pueden faltar. Después de todo, las buenas prácticas y la ética también viajan en primera clase. Por último, pero no menos importante, está el proceso de aprobación . Definir cómo y quién autoriza los viajes y gastos es esencial para mantener el control sin sofocar la agilidad corporativa. Cumplimiento de Políticas y Control de Costos Si la política es la ley, el cumplimiento es la justicia. Evaluar el cumplimiento de las políticas de viaje es crucial para la eficiencia en el control de costos. Aquí, los indicadores se convierten en nuestros mejores aliados. El gasto promedio por viajero, el cumplimiento de políticas y los ahorros logrados se deben medir con lupa de relojero. Establecer directrices claras para todos los aspectos de los viajes, incluyendo los gastos adicionales y reembolsos, es la receta mágica para evitar malas prácticas y optimizar el presupuesto. No se trata de ser tacaños, sino de ser inteligentes con el dinero. Comunicación y Capacitación Comunicar claramente la política de viajes a todos los empleados, incluidos los directivos, es una tarea que no se debe dejar a la improvisación. Toda la documentación pertinente debe estar a disposición, ya sea en la intranet o en una plataforma de viajes. La capacitación periódica se convierte en el ABC de una cultura de viaje corporativo responsable y efectiva. Y aquí no hablamos solo de números, sino de entender el porqué y el cómo de cada rol en esta historia de aeropuertos y reuniones. Flexibilidad y Equilibrio El arte de una buena política de viajes radica en encontrar el equilibrio perfecto entre la responsabilidad fiscal y la experiencia del empleado. Medidas extremas de reducción de gastos pueden ser tan contraproducentes como intentar ahorrar lloviendo sobre mojado. La flexibilidad es la clave para adaptarse a las realidades prácticas de los viajes de negocios, porque si algo es constante en este mundo es el cambio. KPI's de Desempeño Medir es conocer. Utilizar indicadores clave como el gasto promedio por viajero, la satisfacción del viajero, el tiempo dedicado a la planificación de viajes y el impacto en los objetivos de negocio, proporciona una perspectiva clara del estado de la política de viajes. Estos indicadores nos dicen tanto como un buen calendario de pared en la vida de un estudiante: cuándo estudiar y cuándo descansar. Adaptación a las Necesidades del Negocio Finalmente, cualquier política de viajes debe ser tan dinámica como un mercado en día de rebajas. Debe poder adaptarse a las necesidades cambiantes del negocio y a la cultura de la empresa. No olvidemos ser flexibles con las necesidades de los empleados, el sector y la economía. Porque lo que hoy es un lujo, mañana puede ser una necesidad. Tecnología y Colaboración En un mundo donde la tecnología avanza al ritmo de un reguetón pegajoso, adoptarla en la gestión de viajes corporativos es más que una opción; es una necesidad. Colaborar con socios de la industria como SEEMEXICO para obtener mejores descuentos y servicios es una estrategia que puede transformar viajes en inversiones. En este vasto universo de política de viajes corporativos, las reglas están hechas para ser seguidas y adaptadas con astucia y humanidad.