Si estás planeando un viaje por Europa, no puedes perder la oportunidad de visitar Brujas, una de las ciudades más encantadoras de Bélgica. Conocida por sus canales, arquitectura medieval y hermosos paisajes, Brujas ofrece una experiencia única llena de belleza y magia. En este artículo, te mencionaremos cinco lugares que no debes perderte durante tu visita a esta ciudad.

El Markt, o Plaza Mayor, es el corazón de Brujas y un lugar imprescindible que visitar. Este pintoresco mercado se encuentra rodeado de edificios históricos y ofrece una vista impresionante. Aquí encontrarás el campanario de Brujas, una torre de 83 metros de altura que data del siglo XIII. Puedes subir los 366 escalones hasta la cima y disfrutar de una vista panorámica de toda la ciudad.

Además, en el Markt podrás disfrutar de varios restaurantes y cafeterías donde podrás probar la deliciosa gastronomía belga. No puedes dejar de probar los famosos mejillones con patatas fritas o disfrutar de una cerveza belga mientras contemplas el bullicio de la plaza.

Brujas es conocida como la “Venecia del Norte” debido a sus numerosos canales que atraviesan la ciudad. Un paseo en barco por los canales de Brujas es una experiencia que no te puedes perder. Podrás disfrutar de las vistas panorámicas de los hermosos edificios, puentes y calles adoquinadas mientras aprendes sobre la historia de la ciudad.

Además, los canales ofrecen una perspectiva única para apreciar la arquitectura medieval de Brujas. No olvides tener tu cámara lista, ya que podrás capturar imágenes espectaculares durante el recorrido.

El Begijnhof es un lugar tranquilo y encantador que te transportará a otra época. Este convento, fundado en el siglo XIII, fue hogar de las Beguinas, mujeres devotas que vivían una vida religiosa sin tomar votos. El conjunto de casas de Begijnhof forman un patio interior donde podrás pasear y disfrutar de la serenidad y belleza del lugar.

Además, en el Begijnhof encontrarás la iglesia de San Juan Bautista, una joya arquitectónica. Pasea por sus estrechas calles y déjate llevar por la atmósfera de paz y tranquilidad que ofrece este lugar.

La Basílica de la Santa Sangre es otro lugar que no puedes perderte en Brujas. Este templo religioso alberga una reliquia única: una ampolla con una supuesta gota de la sangre de Jesucristo. Cada año, durante el mes de mayo, se realiza una procesión en honor a esta reliquia.

Además, la basílica es un ejemplo impresionante de arquitectura románica y gótica. Podrás observar sus hermosos vitrales, esculturas y detalles ornamentales mientras te maravillas con la historia y el significado religioso del lugar.

Si eres amante del arte, el Museo Groeninge te encantará. Este museo alberga una extensa colección de obras de arte flamenco, que abarca desde el siglo XV hasta la actualidad. Podrás admirar las pinturas y esculturas de artistas renombrados como Jan van Eyck, Hans Memling y Hieronymus Bosch.

Además de las obras de arte flamenco, el museo también cuenta con exposiciones temporales que muestran el trabajo de artistas contemporáneos. Si te apasiona el arte, este museo es una parada obligatoria en tu visita a Brujas.

Desde el Markt con su impresionante campanario, hasta los románticos paseos en barco por los canales, Brujas te cautivará con su singularidad. No olvides visitar lugares como el Begijnhof y la Basílica de la Santa Sangre, que te transportarán a otra época. Y si eres amante del arte, no te pierdas la oportunidad de visitar el Museo Groeninge y maravillarte con las obras maestras flamencas. Y por su puesto, no olvides su exquisita gastronomía.